jueves, 27 de septiembre de 2012

Megadeth y la verdad estúpida #75.


(La Chunita y su servidora, en el concierto de los arriba mencionados).


Hace poco me di cuenta de la INMENSA felicidad que me da ir a conciertos.

No es solo ver a los músicos que te laten, es también disfrutar de su trabajo con la gente que quieres, aplaudir, cantar reír con los de arriba del escenario y con los de abajo.

Es, poder ver/escuchar aquello que hace que tu transporte cotidiano, que tus reventones, que las reuniones con los amigos o las horas en el trabajo se hagan más completas, que tu vida tenga algo de sentido.

Es, por otro lado agradecer a los artistas, su talento y su esfuerzo por vías más directas y potentes que comprarle el disco a iTunes o a la Tienda de discos ( que junto con la disquera, se apañan más del (80% de la ganancia neta de un disco).

Un concierto es una celebración.

Que chingona es la música en vivo.