domingo, 12 de agosto de 2012

Je ne sais quoi.


Curioso...

    Desde hacía ya tiempo había escuchado música de Johnny Winter y no tenía ni la menor idea de como era físicamente; solo sabía que tocaba virtuosamente, de su voz dura y rasposa.

http://www.youtube.com/watch?v=8Tyg5SJDpiQ

Años después me entero de que tenía un hermano menor, que cantaba como los mismísimos ángeles: Edgar Winter.

http://www.youtube.com/watch?v=1rqMisY_f8Q

Ahora me entero (sip, efectivamente, cuando siglos después dejó de ser noticia) de que los dos hermanitos son albinos...




Y de una forma extraña este par, me tiene muy perturbada.

Los albinos, generalmente, son conocidos por ser gente "rara", más bien "feita" o "chistosita". El albinismo es visto una "falla" genética, un "error", no como un símbolo de belleza precisamente.

Y es que... viendo sus fotos, en este caso no sabría decir si ellos pueden ser vistos como una desafortunada mezcla de genes, todo en ellos es de alguna manera, peculiar: Su inclinación temprana por la música, su talento, el hecho de que hayan decidido tomar cada uno su camino, formando voces propias y el hecho de que sean los texanos más "cool" que haya conocido nunca.

Son tan raros... Parece que este par se hubiera caído de la pinche luna... nada más basta con escuchar "Rise to Fall", para entender de lo que hablo.

Son tan buenos músicos, tan parecidos (a momentos parecen gemelos), tan espeluznantemente pálidos, que me parecen... perturbadoramente... extrañamente... pasmosamente... bellos.






Tener a uno de estos de marido, ha de ser como casarse con el hombre de la luna... A fin de cuentas como dice la frase:


Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla. (Confucio 551 AC-478 AC)

Y que razón tenía.