viernes, 11 de mayo de 2012

Ya no quiero.

Era todo siempre tan simple,
 Tan predecible,
 como amanecer adolorido.

 Los minutos se volvieron horas,
 Las horas semanas y meses,
Y los meses, años y cansancio.

 Me acostumbré a dormir con hambre,
 A no sentir el frío,
 A calmarme con mis propias manos.

 Hasta que ese día, sin esperarlo,
 Sucedió algo…
Muy parecido a un milagro.

 Pero como todo buen milagro,
 no hubo nadie para recibirlo
 O atestiguarlo.

 Nunca pensé que llegaría,
 Y como siempre a destiempo,
Es un rayo que cae sobre tierra muerta.

 Es triste, sabes?
 No es culpa de nadie,
Cuando llegó, yo era una batalla perdida.

 Ahora todo queda confuso,
 Todo se llena de palabras tan densas
 Que no pueden ser pronunciadas.

 Ahora todo se agolpa,
 Como caballos desbocados
 Arrojándose al mar.

 Ahora solo queda sentarse
 A ver como todo se abalanza,
 Cerrar los ojos y esperar.

 Nunca pensé que llegaría,
Y como siempre a destiempo,
 yo era una entidad abstracta.

 Una mera ejecución.

2 comentarios:

PandoraBob dijo...

http://www.poemas-del-alma.com/la-vida-sencilla.htm

MUYE dijo...

Precioso... hasta se me saltaron las lágrimas... gracias Jess!!!